De acuerdo al legislador, los estadounidenses continúan sufriendo con los
precios de la gasolina y ya es hora de que el país aproveche sus abundantes
reservas de gas natural para su utilización en el transporte. El acta en
cuestión agrega flexibilidad a los estándares sobre combustibles renovables
vigentes, incorporando al gas natural. Allí, se incentiva el uso de un
carburante alternativo suficientemente probado y envía un mensaje a los
fabricantes de automóviles para que consideren al GNC como una variante
interesante y competitiva en términos de costos. Además, Inhofe asegura que el
gas natural es una energía doméstica, eficiente, confiable y limpia, a la vez
que su implementación en el transporte es posible a corto plazo, y no en 15 o 20
años como ocurre con otras alternativas. En otros puntos, el proyecto amplía la
base de los vehículos que pueden acceder a los beneficios fiscales, incluyendo a
los que poseen sistemas duales. Hoy en día, están habilitadas las unidades
dedicadas o aquellas propulsadas solamente por gas natural. También establece un
programa de Investigación, Desarrollo y Prueba para vehículos alimentados por
éste combustible gaseoso. Hace algunos años, el Departamento de Energía contaba
con un programa de estas características, y el propósito del Senador es
reiniciarlo para asistir a los fabricantes en la certificación de emisiones, el
desarrollo de códigos y estándares de seguridad, mejorar la confiabilidad y
eficiencia de la infraestructura de carga, y estudiar el uso de motores a gas
natural en vehículos híbridos. Inhofe explicó que Oklahoma es el segundo estado
productor de gas natural en los Estados Unidos, y por eso mismo sus habitantes
son concientes de la versatilidad del fluido. De hecho, Oklahoma produce
anualmente cerca de la décima parte del total de gas que se consume de los
Estados Unidos.
|