¿El final de la era del petróleo ha comenzado?. La subida imparable de los precios del crudo, con estimaciones a medio plazo de $ 200/barril, y el inminente peakoil (denominación utilizada para referirse al punto crítico creado por un mayor crecimiento del consumo y una disminución de la producción por falta de reservas), ilustran nítidamente la insostenibilidad económica y social del petróleo. Esto puede desembocar en una crisis mundial sin precedentes. Algunos expertos afirman que la solución está en el hidrógeno, un combustible prácticamente inagotable, no contaminante, altamente eficiente, abundante y de fácil acceso para todos los países del globo. Sin embargo, la realidad es que aunque experimentalmente ya es posible utilizarlo, las dificultades tanto técnicas como económicas para su aplicación generalizada son enormes. Por lo tanto, existe un escenario en el que la decadencia de los combustibles convencionales derivados del petróleo es patente, y el hidrógeno, aunque se vislumbra como solución final al problema, queda todavía muy lejos de ser una alternativa real. Es en este momento cuando el GNC cobra todo el protagonismo como el combustible puente que nos posibilite llegar al hidrógeno. Con el GNC emprendemos el camino hacia la sostenibilidad.